¿Sabías que continuamente solucionamos problemas o situaciones desde el sentido común y la creatividad y no desde el aspecto lógico?
Por lo general vemos cómo los niños y las niñas toman un objeto que usualmente utilizamos para un propósito específico, y de una manera original y creativa lo convierten en algo totalmente diferente. Para ellos, una caja puede ser un carrito, un sombrero, una casita de muñecas, y así mil cosas más. A esto se le denomina pensamiento lateral o divergente.
¿Pero qué es el pensamiento lateral o divergente?
El pensamiento lateral emplea enfoques no convencionales para resolver problemas, es decir, aplicando el sentido común, la imaginación y la creatividad, no como hace la mayoría de las personas que emplean la lógica y se limitan a una sola forma de solucionar problemas. Sin embargo, este tipo de pensamiento requiere ser estimulado y complementado con el pensamiento lógico o vertical, el cual utilizamos para comparar, analizar, relacionar y argumentar.
¿Por qué surgió?
Con el fin de agudizar el ingenio y potenciar las habilidades creativas de los niños y las niñas, el psicólogo Edward de Bono, a finales de los años 60, creó esta técnica, la cual permite usar, apropiarse y comprender conceptos y conocimientos por caminos diferentes a los tradicionales. Es decir, desarrollando la habilidad mental para resolver problemas a través de una gran variedad de ejercicios prácticos según las capacidades de los niños y niñas, entre ellos: adivinanzas, acertijos, desafíos mentales, jeroglíficos, conteo y cálculo mental.
Características del pensamiento divergente
- Innovación: Busca formas creativas e innovadoras para solucionar problemas.
- Brevedad: Permite explorar nuevas y diferentes posibilidades de solución en corto tiempo.
- Diversidad: Ofrece nuevos caminos para solucionar problemas o situaciones.
- Intuitiva: Recurre a la imaginación y la creatividad para generar opciones de resolución de problemas.
Ahora ya lo sabes, para alejarte un poco de la verticalidad y la lógica, toma otro camino para resolver situaciones: el creativo. Aplicando esta forma de pensamiento, la vida se nos puede hacer más fácil y divertida, porque en últimas, es más interesante la búsqueda creativa e ingeniosa de las respuestas, que la solución del problema en sí. Si estimulamos a los niños y las niñas a emplear el pensamiento lateral, estaremos formando personas resolutivas en la vida real.
Déjate sorprender con la originalidad de tus estudiantes a la hora de solucionar problemas. Invítalos a crear acertijos, adivinanzas y desafíos mentales que incluyan conteo y cálculo mental. Te aseguro que se divertirán en grande.
En el siguiente video encontrarás algunas actividades para estimular el pensamiento lateral.
Te invito para que incluyas en tus encuentros diarios con los niños y niñas situaciones que promuevan el razonamiento lateral o divergente y la solución de problemas desde la creatividad y la imaginación.
Webgrafía Destacada: https://es.wikipedia.org/wiki/Pensamiento_lateral