Conviviendo en el salón de clase

¡Un aula donde solo reine la armonía, la tolerancia y la paz, así es mi aula soñada!

Un aula libre de situaciones conflictivas. Es verdad, la mayoría de los maestros y maestras soñamos con esa aula tranquila, llena de estudiantes pilos y juiciocitos. Pero, un momento, estos espacios con todo y sus conflictos son escenarios privilegiados para que nuestros niños, niñas y jóvenes construyan un clima de aula adecuado, en el que no solo tengan una buena convivencia para la interacción del grupo, sino que aprendan a asumir y cumplir normas y reglas, para que identifiquen la mejor forma de resolver problemas que los conduzca por el camino de las relaciones afectivas sanas.

¿Y cómo hacemos esto?

Es necesario abordar la convivencia desde la relación personalizada con los estudiantes. Así que, como maestros y maestras, acerquémonos a ellos para conocer sus historias de vida, identificar sus gustos, motivaciones e intereses, esto nos orienta  la ruta para   comprender su conducta.  El contacto directo, el diálogo, el juego y compartir experiencias en diferentes escenarios, ya sea dentro o fuera del salón de clase, representan maneras de acercarnos a ellos de una forma más fluida.  

En este punto, es importante destacar que una buena convivencia en el salón de clase se construye diariamente, a partir de acuerdos colectivos como el respeto, la cooperación, la solidaridad, la tolerancia a la diferencia, entre muchos otros. Los acuerdos son una herramienta especial que permite conocer los derechos, obligaciones y responsabilidades para crear un ambiente armónico.

Estrategias para la construcción de acuerdos y reglas de grupo

A continuación, te presento algunas estrategias que he puesto en práctica como maestra. Recuerda que son sugeridas y deben ser adaptadas de acuerdo con las características del grupo y del medio en el que los niños y las niñas interactúan.

  1. Acuerdos para la sana convivencia. Forma grupos de tres o cuatro estudiantes y realiza las siguientes preguntas:  
  • ¿Qué acuerdos creen ustedes que se necesitan en el salón de clase para este año? Dibujen dos o tres en un cuarto de cartulina para compartirlo con los compañeros.

Invita a los estudiantes a seleccionar dos por cada equipo. Los acuerdos elegidos se exponen en un lugar visible del salón de clase, con el propósito de que todos los lean diariamente y los cumplan. En caso de incumplir algún acuerdo, pregunta:

  • ¿Qué compromisos hemos construido?
  • ¿Creen necesario construir otro acuerdo?
  • ¿Por qué creen que en ocasiones se les dificulta cumplir los compromisos pactados?
  • ¿Qué acciones reparadoras deben cumplir los niños o niñas que se les dificulte el cumplimiento de los acuerdos?

Es importante invitar a la reflexión y dar la palabra a quienes deseen participar.

2. Construcción de un decálogo de las buenas formas. A los niños y niñas les encanta esta actividad. Un decálogo consiste en crear 10 principios considerados básicos para una situación determinada. En este caso, se trata de crear 10 normas o condiciones que les permitan reflexionar sobre cómo les gustaría que los trataran.

Te espero en el próximo artículo con juegos que involucran el trabajo en equipo, para alcanzar objetivos comunes y propiciar una buena convivencia.

¿Qué estrategias realizas para mantener la convivencia y la armonía en el salón de clase? Espero tus comentarios, así podremos intercambiar nuestros saberes.

RECUERDA:  Percibir los problemas como oportunidades, es el camino para que todos aprendamos a construirnos como ciudadanos.

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